Antes de vivir en Berlín, el fundador del estudio de diseño PUBLIC UNPUBLIC, Cristóbal Jiménez (Santiago de Chile, 1991), era director de arte en Funken Studio (Chile), y, antes de eso, estuvo diseñando portadas para bandas de punk.
Pero antes, muy antes de eso, en los 90s, Cristóbal recuerda estar pegado a su televisor viendo shows en MTV como Liquid Television o Chill Out Zone, y sentir esa pura y genuina fascinación por un imaginario visual. “La television me influyó mucho y es algo en lo que sigo pensando todo el tiempo. Sigo viendo esos vídeos hasta el día de hoy”. En la búsqueda de ese sentimiento original de cuando era niño, encuentra su inspiración creativa actual. Y es algo visualmente perceptible.
“La television me influyó mucho y es algo en lo que sigo pensando todo el tiempo”
Viendo el documental We Live In Public, sobre el pionero de Internet Josh Harris (de nuevo, viendo la “television”) durante la pandemia, fue como surgió la premisa de su proyecto actual PUBLIC UNPUBLIC. La idea de Cristóbal era la de generar este espacio público en el que exponer sus proyectos personales, o no para clientes (unpublic). En este patio de juego, en su propio sandbox, ha podido explorar múltiples formatos e imaginarios, pudiendo experimentar con numerosas influencias sin perder un reconocible estilo y marca personales. ¿De dónde surge todo eso?
“Mi trabajo está permeado por todo tipo de influencias que van variando con el tiempo y dependen de lo que ocurra alrededor de mí. A veces me obsesiono con pequeñas cosas como cajas de cereales, scans de revistas, nuevos graffitis o loops de wikipedia. Con el tiempo, es inevitable reconocer en mí el trabajo de otros diseñadores o artistas, pero en los 80s y 90s se produjeron los más importantes para mí”.
El proceso creativo detrás de esto podría ser la superposición de capas al azar hasta encontrar aquello que encaja en la mente de Cristóbal y que, consecuentemente, lo hará en la cabeza de quien mire sus diseños. Pero no es así. Su creatividad se construye de una forma más cercana a como lo haría una obra de arte (sea lo que eso sea), sin intenciones de funcionalidad ni de una rápida y efectiva llegada al público.
“No me siento identificado con la industria del diseño, donde el mensaje debe ser entendido por la mayoría”
“El proceso de creación es solo con palabras, no hago bocetos ni estilos. Nunca pensé en crear mi propio estilo, pero de alguna forma intento expresarme gráficamente como yo lo entendería, por eso creo que no me siento identificado con la industria del diseño, donde el mensaje debe ser entendido por la mayoría”.
En este esfuerzo por poder dedicarse a proyectos personales que no necesariamente le empujen hacia el lado comercial de la industria, Cristóbal migró a Alemania y, actualmente, se encuentra construyendo este camino. Puedes revisar su trabajo en @public.unpublic
