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Katalina Schwarz: identidad, ritmos mutantes y el territorio del viaje

A principios de la década de los 70’, las contrainfluencias del hemisferio norte nos llegaban al cono Sur con la exploración creativa como bandera; llenas de contracultura e innovación sonora, hablando para las grandes masas de conciencia, viajes mentales y experiencias sensoriales. Era una juventud que encontró en la psicodelia una manera de catalizar el activismo contra las represiones gubernamentales y por los derechos sociales a través de la micropolítica del yo. Trenzándose con el folclore y la riqueza cultural sudaca,  fue luego el turno de la música electrónica, donde se integraron aquellas psicodélicas manifestaciones con el movimiento latente, ahora con los sintetizadores, secuenciadores y el theremín de vértebras musicales. El electro de Kraftwerk primero, el ambient de Aphex Twin después y géneros como el psy-trance y el acid dieron cuenta de una filosofía que ahora es propia de la escena del techno y sus derivados: el viaje como experimentación audiovisual constante que apunta a generar nuevas y diversas sinestesias. Sin embargo, hoy esta escena sigue siendo en gran medida clandestina, disidente e informal en Chile. Aún al margen, aún contracultural.  

Para Katalina Schwarz (Santiago, 1992) DJ y productora musical, fueron primero los Beatles que la acercaron desde su infancia a esa música más viajera. Luego Madonna, y finalmente un significativo recorrido de juventud por Londres y Berlín donde experimentó los imaginarios del techno, chispa que prendió la hoguera que es hoy su proyecto musical, con el que lleva ya nueve años de recorrido. A la fecha, ya ha habitado la escena nacional en ciudades como Santiago, Puerto Montt y Valparaíso, Buenos Aires y Lima en Sudamérica y Nueva York, Barcelona y Berlín para el hemisferio norte.

“[El techno] es una música que me inspiró desde un principio, y no sólo a nivel musical, sino también con lo que genera, en todas su aristas. (…) Es mi fuente de inspiración, y mi cambio rotundo de vida. Ahora es a lo que me dedico y a lo que me voy a dedicar para siempre.”

KATA SCHWARTZ_JOIA

“[El techno] es a lo que me dedico y a lo que me voy a dedicar para siempre”

Su proceso musical ha sido mutante y versátil,  y si la mezcla fue un punto de partida, este viaje creativo le ha permitido incluir sus propias referencias y procesos identitarios al imaginario de su persona artística. Que la experiencia que entrega desde el escenario sea tanto visual como sonora, con una estética redonda y coherente consigo misma: fiel a sus referencias de juventud, con las inquietudes artísticas que mantiene y su vivencia como disidencia sexogenérica.

«La experiencia que busco generar es trasladar a la gente a mi mundo interior. Es lo que quiero que la gente viva, y es algo que cuesta igual trabajar, eso de llevar a la gente a una experiencia, porque para mí es desde la calidad de la música que yo toco (…) hasta la propuesta visual que yo entrego. (…) Quiero llevar a la gente al mundo de Katalina Schwarz.”

Lo visual aparece como un elemento medular; en sus primeros años a través del vestuario, aludiendo a estéticas como la de Björk, y hoy con expresiones aún más experimentales y complejas a partir de colaboraciones que le permitan añadirle nuevas capas a la construcción de sus presentaciones en vivo.  

“Estoy trabajando una parte de visuales, (…) con un chico que se llama Andrew, que es de los Trimex. Estamos trabajando todo juntos, y él me está diseñando visuales con inteligencia artificial. (…)  Ahí aparece mi cara, ambientes, lugares… Eso que yo planteaba en mi outfit, ahora lo vamos a plantear en visuales.”

KATA SCHWARTZ_JOIA
KATA SCHWARTZ_JOIA

Pero la progresión de su proyecto artístico solo ha sido posible en la medida que Katalina ha enfrentado con techno y marea los desafíos de una escena, por un lado, poco accesible cuando era debutante, y por otro, recluida por el establishment nacional a la clandestinidad y falta de reconocimiento. Así, si inicialmente no se le abrían espacios para poder mostrar su trabajo, encontró una alternativa: la autogestión. Actualmente, es cofundadora de Eterna Fiesta, que con el baile como epicentro, se instala como un espacio seguro, lleno de ritmos exploratorios y visuales hipnóticas; siendo esta solo una de las numerosas producciones que ha gestado

“Hice una fiesta que se llamaba Fiesta Pioneer. (…) Fue de las mejores fiestas en las que me ha ido a mí produciendo, igual debido a la constancia en el trabajo… ser constante, finalmente eso. Para mí eso es lo que te lleva al éxito. No dejar de hacerlo nunca, a pesar de que te vaya mal, puedes perder plata y eso… Nada. No dejar de hacerlo. (…) Igual estos proyectos son bien underground, tirados para lo ilegal, entonces también es bien difícil, está todo hecho para que no funcione. (…) También tuve otro proyecto que se llamaba Soulsick, que lo trabajamos con mi mejor amigo. También ese duró como un año, quizás dos. (…) Es mi otra faceta aparte de ser dj y profesora, producir [fiestas]: me gusta mucho, mucho, mucho.”

Con los viajes que ha podido realizar como DJ, han aparecido contrastes entre una escena internacional que cuenta con –muy– amplios recursos para generar fiestas de alta calidad junto a un reconocimiento de la cultura nocturna desde los aparatos estatales, frente a la escena under chilena, que en cambio ha tenido que autogestionarse para sobrevivir y seguir implementando espacios para aquella orgánica comunidad de músicos y oyentes que, poniendo el cuerpo, dan cuenta del valor que puede tener el techno y sus ritmos afines a nivel cultural. Esto, dada la falta de apoyo, entrega de recursos e incluso persecución de la contracultura electrónica, lo que tiene efectos precarizantes y relega a la clandestinidad estos nodos de encuentro en torno a la música.  

“Por la historia de Chile en general y con la dictadura, todo está hecho para que no funcione, represión, sobre todo con disidencias, y como yo… Yo vivo en este mundo más disidente y underground, entonces… Todo está todo hecho para que no funcione, está todo hecho para que quizás gente que tiene más privilegios, puede hacerlo, pero nosotros como disidencias, no. Eso hace que uno tenga una garra mucho más potente. Y yo creo que eso se refleja en la fiesta, en la música, en lo que puedes sentir, en lo que se puede ver. Y eso es lo que yo creo que carga de valor la escena. (…) Me encanta poder vivir las experiencias de tocar en otros lugares, porque cada vez que toco fuera, aprecio más lo que pasa acá.”

“Me encanta poder vivir las experiencias de tocar en otros lugares, porque cada vez que toco fuera, aprecio más lo que pasa acá”

Porque viajar es darse cuenta que pueden existir más personas como nosotros, lejos de casa. La comunidad invisible que llega a generar la música es espontánea, y Katalina reconoce haber encontrado pares en aquellas ciudades en las que en un principio sintió tantos contrastes con la escena chilena. Acá, Katalina también ha multiplicado las formas de hacer comunidad, pues además de ser DJ, es profesora.  De a poco ha ido consolidando el interés por transmitir lo que ha aprendido durante su propio recorrido, enseñándole a mezclar a principiantes que quieran incursionar en ello, sea para desarrollar un proyecto artístico o por puro amor al oficio. También ha estado realizando un curso en torno al desarrollo de identidad como DJ, pues considera que es un elemento complejo y clave no obstante del proceso de pulir el propio imaginario creativo.

Respecto a los proyectos en los que se encuentra actualmente, el Boiler Room de Santiago en el que participó el pasado mes de abril fue un punto de inflexión que movilizó en definitiva una pulsión que mantiene en torno a seguir profesionalizando su trabajo, algo que le permita multiplicar sus apariciones en la escena local e internacional. Parte de ello es el EP en el que está trabajando, el cual se integra a la gira que tendrá pronto junto a fiesta DAME por Europa

“Ser parte de una disidencia, o sentirte diferente, o tener gustos distintos, está bien. Ahora que tenemos un espacio que hemos logrado por nosotros mismos, ese potencial, hay que explotarlo. Un espacio disidente y latinoamericano. (…) Creo que la clave de todo, de cualquier cosa, es no dejar de trabajar nunca, y a pesar de que todo puede  jugar en contra, no rendiste jamás y seguir, y trabajar por el sueño de cada uno.”

Conoce más de su trabajo en  @katalinaschwarz en instagram y escucha su mixtape para el JOIA SOUND SYSTEM en soundcloud aquí

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