El auge de las comunicaciones digitales va acompañado de una serie de innovaciones que pueden hacer temblar los cimientos de toda una disciplina o área del conocimiento entera. En este sentido, la tipografía, pese a convivir con nosotros en todos los contextos de nuestro día a día, sigue pasando desapercibida para quienes solo se relacionan con el diseño como consumidores. Esta relación lejana con las letras, se basa en una concepción académica que dicta que la tipografía es, solamente, un vehículo invisible de la lectura. Sin embargo, en los últimos años, la tipografía ha evolucionado como área del diseño hasta convertirse en un recurso de mayor versatilidad, ajustándose a nuevos formatos de lectura y asumiendo su fuerza expresiva: la letra no solo transmite un mensaje, sino que puede ser el mensaje. La fundidora tipográfica canadiense Pangram Pangram, liderada por Mathieu Desjardins, tiene el objetivo de ampliar las prácticas tipográficas actuales.
IG @pangram.pangram
La relación con la tipografía suele ser más funcional, no tan estética o conceptual. En tu caso, ¿cuándo ampliaste tu mirada sobre la tipografía?
Creo que es importante tener los dos puntos de vista. Si aprecias una fuente de manera muy funcional, te distancias de su carácter más sensitivo. Cuando trato de inspirarme para diseñar, siempre me detengo en dos cosas muy específicas: el tipo de curva o movimiento de la línea, y la estética general de la fuente. Me interesa encontrar que sentimiento aflora y en qué contexto podría ser usado.
“SI APRECIAS UNA FUENTE DE MANERA MUY FUNCIONAL, TE DISTANCIAS DE SU CARÁCTER MÁS SENSITIVO”
Cuéntanos sobre Pangram Pangram. ¿En qué momento de tu carrera creaste la fundidora? ¿Cuál fue la primera tipografía que diseñaste y cómo la describirías? ¿Cómo ha evolucionado este enfoque inicial a lo largo del tiempo?
Pangram comenzó como un proyecto paralelo a mi trabajo como diseñador gráfico freelance, pero en algún momento, en 2015, comencé a leer el libro All Designer Type de Karen Chang y empecé a ver la relación entre caracteres de una misma fuente o en distintos tipos de tipografías. El primer proyecto de Pangram partió como una alternativa de Monserrat, una fuente disponible en Google Fonts muy utilizada en ese tiempo. Así surgió Pier Sans. La subí a Behance y se hizo muy popular, así que creé un pequeño sitio web donde se podían descargar mis fuentes gratis y también se podía comprar la licencia para su uso comercial. Durante unos años esto siguió siendo un proyecto paralelo, pero en 2018 rediseñé la página web, busqué colaboradores y trabajé en nuevos tipos de letra.
Como diseñador siempre entendí la necesidad de liberar las fuentes y compartirlas con otros diseñadores, cuando diseñas necesitas probar varias cosas que no siempre vas a usar, por lo que no tiene sentido pagar una fuente antes de su uso. A la gente le gusta ese enfoque y realmente pagan cuando necesitan la fuente.
“COMO DISEÑADOR SIEMPRE ENTENDÍ LA NECESIDAD DE LIBERAR LAS FUENTES Y COMPARTIRLAS CON OTROS DISEÑADORES”
¿Qué desafíos técnicos o conceptuales enfrentas al diseñar una nueva tipografía? ¿Podrías contarnos un poco más sobre tu proceso creativo?
Siempre estoy buscando tipografías y observando diferentes formas, aspectos o tipos de letras, buscando inspiración. Así, una vez termino una tipografía, lo cual toma mucho tiempo, ya estoy listo para empezar otra. La tipografía funciona como el mundo de la moda, si ves Instagram, Behance, o blogs sobre el tema, empiezas a ver ciertos patrones y tendencias, tipografías que se usan más que otras en diferentes momentos. Trato de recoger eso en mi trabajo.
En cuanto a mi proceso creativo, no suelo dibujar todo a mano, solo abro Glyphs y empiezo a jugar hasta tener una cantidad suficiente de letras para poder ver hacia dónde va el proyecto. Luego le doy contexto a la tipografía, hay varios tipógrafos que trabajan en blanco y negro y mantienen la forma pura, yo creo que es importante inspirar a los diseñadores que pueden tener menos experiencia escogiendo fuentes y, mostrar la tipografía en uso, facilita ese proceso y fortalece el concepto. Finalmente, se trata de encontrar la tendencia correcta en el momento adecuado.
¿Cuál fue la idea inicial para crear Hatton? ¿Cómo se desarrolló la idea hasta el resultado final?
Hatton fue un proyecto que hicimos con un estudio de Londres. Queríamos crear un tipo de letra que representara las dos ciudades, Londres y Montreal, pero, por motivos de tiempo, nos enfocamos en el vecindario en el que ellos estaban, el distrito de Hatton en Londres, un barrio donde hay joyerías con letreros antiguos y grabados en piedra. Ese fue el concepto, utilizar los viejos letreros y darle un giro moderno. La versión ultralight tiene un peso muy orgánico, es muy bonita, y cuando llegas a la bold encuentras más carácter y presencia, pero sin perder los detalles. El 8 alternativo está modificado para verse como anillos de bodas, como gesto estético a la historia del barrio.
“Ahora todo es muy simbiótico, los diseñadores conocen las posibilidades de la web y los programadores las del diseño”
Los software han modificado mucho el proceso de diseño de una tipografía, ahora hay algunos pasos automatizados que permiten ahorrar tiempo. ¿Qué significa para ti innovar en tipografía? ¿Qué fundiciones o proyectos de tipografía crees que son innovadores?
Actualmente se trabaja el concepto de la variabilidad en la tipografía, es decir que, dentro del archivo de instalación de una fuente, puedes elegir distintos caracteres y éstos ya no están determinados, lo cual es una gran ventaja. Esto tiene aplicaciones interesantes en la programación, un ejemplo básico son los sitios web, pero hay muchos más. Cada vez más, los diseñadores y programadores están compartiendo ideas con los tipógrafos, antes eso no sucedía. Ahora todo es muy simbiótico, los diseñadores conocen las posibilidades de la web y los programadores las del diseño, es necesario entender cómo puedes cambiar el aspecto de una tipografía a través de la programación y la interacción.
En el proyecto Editorial New, junto a Locomotive crearon un especimen tipográfico interactivo. ¿Cómo surgió la idea de ese proyecto? ¿Podrías contarnos sobre esa colaboración?
Sabía de Locomotive porque es una agencia de Montreal, pero no nos conocíamos personalmente. Les hice una presentación de mis fuentes y, un par de meses después, el dueño me preguntó si quería crear un espécimen interactivo. Empezamos a pensar en el concepto de Editorial New, que es el mismo texto que pueden ver en la primera parte del sitio web. Nos inspiramos en los anuncios antiguos, como los avisos de Apple en revistas. Locomotive trabajó ese concepto con toda libertad y, así, se crearon todo tipo de anuncios con diferentes pesos, textos e imágenes.
Además de los diseños interactivos, has puesto algunas prendas disponibles en Everpress e incluso tienes una cuenta de Society6. ¿Qué otros formatos o técnicas te gustaría explorar?
La colaboración con Everpress comenzó con una serie de poleras y, a partir de ahí, seguimos colaborando. Queremos imprimir una polera para cada fuente. Por otro lado, colaboré con Casetify, una compañía de Hong Kong que hace carcasas para celulares. Ellos usaron una de nuestras tipografías en el rediseño de su marca y, por eso, me contactaron para una primera colección. Luego trabajamos en una segunda colección con una estética de equipaje, aeropuertos, tags, tickets de estacionamientos, edificios, etc. Seguimos trabajando con ellos. Además, también estamos trabajando en una plataforma para diseñadores con menos experiencia en tipografía que quiero que se vayan sumando a la fundidora.
“La gente empieza a apreciar el trabajo que implica diseñar una tipografía”
¿Tienes alguna predicción para el futuro del diseño de tipografía con respecto al estilo, conceptos, software, fundiciones, etc.?
Buena pregunta. Creo que hay cada vez más personas produciendo. La gente empieza a apreciar el trabajo que implica diseñar una tipografía y cada vez hay más conocimientos en su uso. Cuando te dedicas a la tipografía es muy importante lograr que la mayor cantidad de personas vean tu trabajo, y ese es uno de mis enfoques principales, por eso ofrezco mi trabajo gratis y reposteo a la gente que me etiqueta en Instagram usando mis fuentes. Así conocí el trabajo de Steve Marchal y le contacté para desarrollar una fuente con una variabilidad formal mediante píxeles. Esto resultó en las Bitmap Fonts. Ahora estoy trabajando en una fuente pensada para pantallas pequeñas inspirada en la ópera antigua alemana, en la que tenían que resolver el uso de palabras muy largas mediante caracteres pequeños y estrechos.
En cuanto a tendencias tipográficas, ahora hay una corriente brutalista y otra más funky, ambas permiten apreciar la tipografía como una expresión artística, por lo que creo que serán duraderas. Antes los diseñadores tendían a usar solo las tipografías que ellos diseñaban, pero dada la cantidad de recursos gráficos actuales, la tipografía se empieza a utilizar como un elemento visual, con objetivos gráficos propios, complementando el mensaje. Todo apunta hacia esa dirección.