Hay formas y formas de descubrir tu talento artístico, pero el de Tyler Upchurch (Oklahoma, 1994) es, sin duda, fuera de lo común. “Mi primer dibujo fue en una servilleta de un Chili’s y era de Scooby Doo. Desde ese momento, mi familia y amigos alentaron mi talento y me ayudaron a dedicarme al arte”. No fue hasta la secundaria que Tyler se dio cuenta que realmente eso que tanto le gustaba hacer podía ser también una forma de ganarse la vida y tener estabilidad económica.
A partir de ahí, empezaron los altos y bajos de lo que el considera una “montaña rusa”, las experiencias positivas y las que le han permitido aprender, a veces a través de desvíos y otras con aciertos. Ha sido precisamente este camino el que le ha guiado hacia la experimentación con distintos estilos y técnicas y le han llevado a lograr una gran versatilidad, necesaria dentro del diseño gráfico.
“Cuando comencé, solo usaba lápices y pintura, así que una de las transiciones más grandes que hice fue usar más la tecnología; siempre estoy viendo nuevas formas de integrarla en mi proceso creativo y hacerla parte de mi trabajo. Otra transición se produjo después de graduarme de la universidad porque, de repente, pude diseñar lo que quería o lo que pedía el cliente sin seguir las reglas de una asignatura o un trabajo de clase. Empecé a jugar con mi estilo y descubrir lo que me gustaba”.
Esta volubilidad también estuvo determinada por algo que le dijo uno de sus profesores de diseño. “Me dijo: ‘Tan pronto como te sientas cómodo en este campo, estás muerto’. Eso siempre me ha empujado a desafiarme a mí mismo y aprender, a no quedarme en un mismo estilo por mucho tiempo”.
“Se me ocurren nuevas ideas y estilos cuando ignoro lo que la gente ‘quiere’ que haga”
Además, al contrario de lo que se pueda pensar, el contacto de Tyler con las redes sociales le inspira constantemente y le motiva a no estancarse. “Quiero asegurarme de que mi trabajo sea diferente al de los demás. Se me ocurren nuevas ideas y estilos cuando ignoro lo que la gente ‘quiere’ que haga y creo algo con lo que realmente me divierto”.
Actualmente, este diseñador ha encontrado un camino visualmente muy atractivo para sus diseños que está llamando la atención de las grandes marcas (y la nuestra). Se trata de retratos de míticos jugadores de la NBA de los 90 o de cantantes de hip hop también de esa época, con unas facciones muy peculiares que agrandan su nariz y le desproveen de ojos y boca. Extrañamente, los personajes adquieren expresividad y personalidad propias.
“Soy del área de Dallas y he sido fanático de los Mavericks desde que tenía 9 años. Siempre he disfrutado mucho del basketball y mi trabajo siempre ha reflejado lo que amo. Me encanta conectar con otros fans del basket a través de mi trabajo y valoro mucho que mi trabajo pueda unir a las personas. Tiendo a inspirarme más en la cultura y la música de los 90 y, por lo general, hago referencia a fotografías, carteles, ropa de calle y otros artistas de esa época”.
“Me encanta conectar con otros fans del basket a través de mi trabajo y valoro mucho que mi trabajo pueda unir a las personas”
No dejen de revisar el Instagram de Tyler Upchurch porque ya está conversando con grandes marcas deportivas y muy pronto podríamos ver los resultados de esto en sus redes.