De forma inconsciente, Matéo Macé (Rennes, Francia, 1996), empezó a explorar su lado creativo y a disfrutar del arte desde pequeño, cuando veía a su padre pintando o admiraba los cuadros que tenían en casa. Después de terminar sus estudios, y por sugerencia de su tutor, decidió experimentar a diario con el diseño gráfico, “solo por diversión”, según nos cuenta. Y la práctica hace al maestro, o eso dicen. “Desde entonces, mi pasión por el diseño gráfico ha ido en aumento, y ahora soy un verdadero adicto al arte”.
Como sucede con las mentes inquietas y creativas de todas las generaciones, la de Matéo se deja influenciar y se interesa por todo lo que puede absorver de su alrededor –y, sobre todo, de Instagram, donde dice pasar el día metido–. Así, crea diseños con capas de imaginarios diversos y de diferentes épocas: pinturas clásicas o grabados a los que se superpone una tipografía en base a tribales, y simbología o formas en 3D que cierran la composición y le dan armonía.
“Mi proceso creativo con todos estos estilos diferentes se basa en hacer lo que me gusta, no quiero encajar en un estilo y no moverme nunca […]. Me gusta ser tan ecléctico en cuanto a mis inspiraciones porque me permite experimentar continuamente con nuevos conceptos de diseño, tipografía u otros elementos. Me renuevo todo el rato y descubro nuevos horizontes”.
“Me gusta ser tan ecléctico en cuanto a mis inspiraciones porque me permite experimentar continuamente con nuevos conceptos de diseño”
Aunque todo elemento visual pensado con una finalidad estética tenga cierto impacto, este proceso creativo basado en “disfrutar creando, inventando y diseñando”, no pretende dejar un gran legado o una huella en la historia del diseño. El propio Matéo espera que su estilo siga evolucionando y variando en el tiempo, así como lo hace su apariencia estética, para crear nuevos universos.
A parte de sus portadas de discos o sus posters, lo cual refleja un universo y una visión más personal, también desarrolla identidades visuales para clientes y marcas. Aquí, es importante que, además, el mensaje llegue a las personas adecuadas. “Cuando trabajo para un cliente me preocupo por transmitir el mensaje al público objetivo y de hacerlo de la forma correcta, es importante para que mi trabajo funcione”. Sin embargo, para estos otros proyectos propios, presta más atención a crear algo que sea visualmente agradable. “Para mis diseños presto atención a la composición, me gusta que sea uniforme, cohesionada, fluida, y agradable a la vista. Generalmente elijo la pintura que quiero usar primero, y luego añado todo los elementos gráficos para que todo funcione con armonía”.
“Presto atención a la composición, me gusta que sea uniforme, cohesionada, fluida, y agradable a la vista”
En este momento, Matéo está trabajando en varios proyectos simultáneamente: portadas de discos, identidades visuales y diseños para una marca de ropa de un joven emprendedor. Todo ello, para distintos clientes de todo el mundo de sectores muy diversos; “Instagram me permite involucrarme en proyectos que nunca habría imaginado”. Puedes seguirle en @mateo.mace