-Todos son mineros, forman familias, compran casas, autos, todo en el pueblo gira en torno a la minería.
-Entonces, ¿cómo llegaste a ser tú un fotógrafo?
-Porque a diferencia del resto yo descubrí Tumblr.
Francesco Lastra Bruna (Antofagasta, 1999), también conocido como Frrancesqo, vivió toda su vida en Baquedano, un pueblo ‘totalmente árido’ -según Wikipedia- que se encuentra al norte de Chile y que cuenta con 942 habitantes (INE, 2019) quienes se dedican sobretodo a la minería. Una ocupación en la que probablemente Francesco se hubiese desempeñado si es que a los doce años no hubiera tecleado en su computador: www.tumblr.com. “Ahí empecé a descubrir mi personalidad, mi estilo y me aparecía mucho el tema de la foto análoga, entonces me llamó la atención”.
Cuatro años más tarde el baquedanino conseguiría su primera cámara análoga, con la que aprendió “la forma correcta de fotografíar, con sus velocidades, luz, rollos e ISO”, herramientas que luego usaría para sacarse fotos #swag #aesthetic junto a sus amigos. “En ese tiempo yo todavía estaba medio perdido en qué hacer con mi vida. Di la prueba universitaria y me inscribí en la Universidad Católica del Norte en Administración de empresas con mención bilingüe, para dejar a mis papás tranquilos”.
Cinco años después y un diploma bajo el brazo, Francesco decidiría no-administrar sino que mudarse a Santiago para así convertirse en fotógrafo. Un sueño que parecía ir viento en popa si no fuese porque ese mismo año se producirían no uno sino dos hechos que cambiarían sus planes: el estallido social de Chile y la pandemia del Covid-19.
-Fue difícil ese tiempo, ¿cómo lo hiciste para mantenerte?
-No pude [se ríe].
Y es que luego de unos meses de cuarentena todo se fue ‘un poco a la mierda’, razón por la cual Frranceqo decidió volver a Antofagasta para así trabajar y juntar dinero, regresando a Santiago cuando las cosas mejoraron un poco. “Cuando volví me di cuenta que se había comenzado a vivir un boom de creatividad por debajo, trabajando con permisos de circulación. La gente no podía hacer nada pero había mucha que estaba haciendo de todo”. Sería justo en ese periodo de tiempo que su trabajo captaría la atención de Mario de la Cruz, productor de contenidos de JOIA, quien lo invitó a ser cámara fija para diferentes eventos de la marca.
“Siempre aprovechaba de llevar mi cámara análoga para tomar fotos que me parecían interesantes, fuera de mi rol oficial. En ese tiempo me gastaba toda la poca plata que tenía en rollos y en revelar. Pero esas mismas fotos fueron las que le interesaron después a los editores de JOIA y terminaron publicadas en el sitio”.
“Siempre aprovechaba de llevar mi cámara análoga para tomar fotos que me parecían interesantes, fuera de mi rol oficial. En ese tiempo me gastaba toda la poca plata que tenía en rollos y en revelar"
Un puntapié inicial que, sumado a su estilo fotográfico ‘pulcro y nostálgico’, ha llevado al artista a colaborar con marcas y músicos tanto nacionales como internacionales. “Gracias a los artistas con los que he trabajado tengo mi equipo, mi celular y mi pc. Me han ayudado mucho porque ellos mismos me han llevado a trabajar con marcas. Hasta el día de hoy soy amigo de muchos de ellos y los considero mi familia”.
Según el estudio ‘La Fotografía en Chile. Investigación y catastro de producción, difusión y levantamiento de información’, de Samuel Salgado (2010), solo un 33% de los fotógrafos encuestados se dedica tiempo completo a su especialidad. El 26,2% percibe ingresos mensuales entre $100.000 y $300.000, mientras que sólo un 3,9% gana más de $1.100.000 mensualmente.
-¿Te sientes afortunado?
-Mucho. Colaborar con artistas me ha permitido trabajar libremente, poder hacer algo 360° sin que alguien me diga: “haz esto”.
-¿Y cómo es el trabajar con marcas?
-Es diferente, en especial si son grandes, vienen con todo estructurado desde afuera. Hay marcas que se acercan a trabajar y ya tienen un moodboard completamente sacado de Pinterest, con imágenes de otras marcas incluso… Aunque los artistas actuales están agarrando esta misma maña, están pegados a Pinterest, copian ideas de sus colegas. Siento que Pinterest es el peor enemigo del creativo.
Y es que, según el fotógrafo, más que dinero un proyecto artístico de buena calidad tiene que dar espacio y tiempo para la investigación de referencias y reconocimiento del mundo en el que se insertará la obra. “Por ejemplo, la campaña más grande en la que he trabajado fue hecha con fotos que saqué con una cámara que me costó $5.000 en la feria. Ese es uno de los momentos donde corroboré que para hacer algo bueno no necesitas tanta plata, sino que tu mente, tus manos y una visión, teniendo esas tres cosas puedes hacer realidad ideas increíbles”.
“Corroboré que para hacer algo bueno no necesitas tanta plata, sino que tu mente, tus manos y una visión, teniendo esas tres cosas puedes hacer realidad ideas increíbles”
A pesar de que en la actualidad Francesco se siente en el ‘bloqueo creativo más largo que ha tenido en su carrera’, continúa trabajando en diferentes proyectos como fotógrafo y director creativo, en especial con Young Cister, con quien ha colaborado codo a codo en sus últimos lanzamientos. Asimismo, hace más de tres años es DJ residente de las fiestas Chismoteka y TrapHouse, sumado a proyectos más personales que involucran la ilustración y el diseño de vestuario. “He sido muy pulpito todos estos años, tratando de hacer realidad los sueños que he tenido desde chico. Tengo la teoría que siempre hay alguien que puede mirar tu trabajo y te puede lanzar para arriba. Por eso mismo tu trabajo siempre tiene que ser capaz de mostrar de dónde vienes y quién eres”.
-Eres muy optimista.
-Sí, creo que todos estamos a una persona que nos vea de que podamos ser exitosos.
Conoce más de su trabajo en @frrancesqo y frrancesqo.com
Polaroids por @__sebz



