Merrick Morton (Hollywood, 1958) es un artista multidimensional, pero con un elemento común en sus imágenes: su inconfundible estilo y sus fotos en blanco y negro. Desde fotografiar a pandilleros de la comunidad de origen mexicano de Los Ángeles –conocidos coloquialmente como chicanos o cholos– en los 80s, a compartir set de filmación con directores como David Fincher y los hermanos Coen, se ha convertido en un referente en la disciplina fotográfica.
Sus retratos, posados o fortuitos, muestran la realidad del contexto en el que vive una comunidad estigmatizada, cuya estética ha llamado la atención y ha sido revalorizada con el paso del tiempo. Merrick Morton pudo ver el potencial de la cultura chicana en Estados Unidos, se involucró con quienes forman parte de ella y la registró desde todos sus ángulos, los buenos y los no tan buenos. ¿Fue un instinto o un talento natural del fotógrafo?
“Como hijo de un actor y una artista de burlesque, creo que mi ADN predijo mi futuro como artista. Empecé a fotografiar escenas de soldados de plástico y dinosaurios cuando tenía ocho años y, a los trece, ya procesaba mi propia película en blanco y negro y fotografiaba eventos deportivos en mi escuela secundaria. Allí fue donde tomé clases de fotografía y me interesé por explorar el mundo fuera de mi entorno diario, de forma natural gravité hacia los márgenes de la sociedad. Esto me llevó a fotografiar en Skid Row con un compañero de clase y un amigo cercano. Esa fue mi primera experiencia como artista callejero”.
“Me interesé por explorar el mundo fuera de mi entorno diario, de forma natural gravité hacia los márgenes de la sociedad”
Además de esta tendencia orgánica hacia la visión de los márgenes, fue la primera obra de teatro chicana en llegar a Broadway, Zoot Suit (1981), donde Morton encontró la inspiración (y la fascinación) para adentrarse en esta comunidad de Los Ángeles. La obra cuenta de historia del asesinato en Sleepy Lagoon (un lugar donde se juntaban mexicanos americanos) durante la Segunda Guerra Mundial, que condujo a los disturbios de Zoot Suit a principios de los 40s.
“Me gusta mucho involucrarme con los sujetos de mis imágenes. En mi primer encuentro con miembros de pandillas chicanas, percibí que el ‘barrio’ estaba consumido por la violencia. Sin embargo, me di cuenta que, al mismo tiempo, era un lugar con fuertes vínculos familiares, ligado a la tradición y a la salvaguarda de su legado cultural. Los actos violentos son una parte menor, pero tienen un impacto en la comunidad, por eso son las imágenes emocionalmente más difíciles de capturar para mí”.
“Percibí que el ‘barrio’ estaba consumido por la violencia pero, al mismo tiempo, era un lugar de fuertes vínculos familiares, ligado a la tradición”
Su trabajo “El Barrio” capturó la atención y fue llamado para ser el fotógrafo de set en la película La Bamba (1987), el biopic del músico mexico-estadounidense fallecido en un accidente aéreo en 1959, Ritchie Valens, además de otros proyectos como Colors (1988) y Blood In Blood Out (1993). “Estas películas sobre pandillas callejeras me dieron acceso a registrar la comunidad chicana en el Barrio; tanto jóvenes como adultos conocen estas películas y forman parte de su patrimonio”.
Al hablar de sus fotografías en los sets de las grandes películas de Hollywood como Fight Club, The Big Lebowski, o Romeo y Julieta, Morton establece una diferencia: “Me suelo mantener al margen en estos rodajes porque no soy parte del proceso de grabación, no tengo acceso completo a todos los espacios, solo cuando al director le gusta que existan esas imágenes”.
“Ser tímido me ha enseñado a observar con atención mi entorno. Tiendo a ver todo como una posibilidad de ser una fotografía”
En cierta manera, esta distancia de Merrick con el sujeto y objeto a fotografiar, debido, en parte, a su timidez, le dio ventaja en su formación autodidacta. “Siento que tener una formación académica tiene sus ventajas, pero al final es el ojo del fotógrafo el que crea la imagen. Ser tímido me ha enseñado a observar con atención mi entorno. Tiendo a ver todo como una posibilidad de ser una fotografía”.
En 2018 terminó de trabajar en el rodaje de la serie Barry (HBO) y actualmente está a punto de presentar su primer libro de fotografía con imágenes de los diferentes “Barrios” de Los Ángeles, fotos desde los 80s hasta la actualidad. Puedes revisar su trabajo en su cuenta de Instagram @merrickmortonphotos.