En ocasiones, dejar atrás una etapa supone realizar un acto simbólico que representa la culminación de un período. Es algo que nos ayuda a accionar un nuevo movimiento, en otra dirección o con una finalidad distinta. Los inicios de año son idóneos para generar esa sensación de comienzo de algo nuevo. Por eso, queremos terminarlo y arrancar el siguiente alzando al vuelo decenas de drones que construyan este instante de cénit, de mirar al cielo y, en ese gesto, autoevaluarnos y reconstruirnos.
Lo hemos hecho de la mano de Singular Stories, cuyo trabajo con drones se centra en convertirlos en una herramienta para contar historias y quienes se han impregnado de la personalidad de JOIA para poder desarrollar esta exhibición aérea con 180 drones. “Nuestro enfoque va más allá de simplemente proyectar típicos logotipos 2D en el aire; nos esforzamos por lograr que, a través de figuras precisas, el logo se descomponga de una manera cautivadora. Creemos que podemos aportar precisión y una perspectiva innovadora, marcando la diferencia en comparación con la forma convencional en que otras empresas han abordado este tipo de proyectos”, nos cuenta el CTO de Singular, Max Rodríguez.
Este show tuvo lugar el 27 de diciembre en el cielo de la comuna de El Monte, en Santiago de Chile y supuso un reto técnico para el equipo de Singular. ¿Cómo lo enfrentaron y qué fue necesario para superarlo? “En casos como éstos, es fundamental contar con un anexo de trabajo con enjambre de drones reconocido por la DGAC y resguardar toda la seguridad aérea, incluyendo seguros. Además, se requiere un equipo técnico altamente experimentado, en este caso fue de 10 personas en el terreno distribuidas en diferentes roles (piloto, copiloto, jefe de campo y técnico, seguridad, telecomunicaciones y observadores) para asegurar que los drones estén en óptimas condiciones y vuelen con alta precisión, evitando errores durante el vuelo, especialmente en momentos críticos como el despegue y el aterrizaje”.
“Por otro lado, la tecnología juega un papel crucial; nuestros drones están equipados con un sistema de posicionamiento que utiliza cuatro constelaciones, brindando redundancia y concreción en la ejecución de tareas de alta precisión junto con su estación base. A esto le añadimos un sistema de comunicación eficiente que garantiza la transmisión de información de posición entre los drones y la estación base, permitiendo tomar acciones en caso de emergencia. El software de vuelo es un componente clave y se aborda en tres etapas: la creación de animaciones con Blender, la verificación del diseño del espectáculo con DSC para evitar riesgos de colisión al exportar el proyecto, y finalmente, DSS para la ejecución de otros procesos”.
El resultado de todo este trabajo fue un éxito, ya que lograron un trabajo artístico más allá de “simplemente” hacer volar unos drones en el aire. Así, el logo de JOIA destaca dentro del espectáculo, pero, a su vez, éste muta hacia el nuevo año, otorgándole al vuelo una capa extra de significado: no hay límites en todo aquello que está por venir. “Nuestra meta es construir experiencias especiales y únicas para el público, y esperamos continuar colaborando con JOIA para lograrlo. Creemos que el 2024 será un excelente año para los shows de drones y aspiramos a ser un actor relevante, no solo en Chile, sino en toda la región”.
Feliz año 2024.
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Créditos
Dirección Creativa: @joia.estudio
Dirección: @uunnggaattzz
Cámara: @andrsnanjari
Operación drones: @singular.stories
