“No gordos”, “No femeninos”, “No asiáticos/negros/latinos”. Estos son algunos de los “requisitos” que se leen a diario en las aplicaciones de citas gay para hombres, naturalizando el racismo y la discriminación, y ocultándolos como preferencias. Sin embargo, entre estos filtros de entrada, no se suele leer “No discapacitados”; la discriminación contra las personas con discapacidad o con capacidades diferentes es tal que ni siquiera se consideran seres sexuales. Y el despojar a los discapacitados de su sexualidad, o asumir que no la tienen, no pasa solamente en este tipo de aplicaciones; sino que sucede en la sociedad en general.
Desde que el fotógrafo Robert Andy Coombs sufriera un grave accidente en 2009 realizando un doble backflip en el trampolín de su universidad que le dejó en una silla de ruedas, ha trabajado, con él mismo como sujeto, por visibilizar y normalizar la sexualidad en personas con capacidades diferentes. “Antes de mi accidente, creo que era igual que todos los otros fotógrafos queer que toman fotos de otras personas queer. Sigo pensando que esa es una forma válida de protestar, pero no estoy seguro de que tan revolucionario o interesante sea ahora. Después de mi accidente me encontré a mi mismo como artista”.
“Después de mi accidente me encontré a mi mismo como artista”
Robert Andy Coombs (1987) creció en Michigan, rodeado de bosques y naturaleza, él mismo describe su infancia como “bastante idílica”. Este ambiente le permitió explorar su lado artístico, especialmente después de recibir su primera cámara de fotos durante la secundaria. “Mis padres siempre me apoyaron en todas mis pasiones creativas, lo único que me pedían es que, si iban a invertir en algo, yo debía dar mi 100%”. Por esta razón, al graduarse, se inscribió en el Kendall College of Art, un lugar que, según él, no solo le ayudó a encontrar su camino como artista, sino que también le dio la confianza para comenzar a salir con chicos.
Al igual que muchas otras personas con capacidades diferentes y que forman parte de la comunidad LGBTQAI+ (de 3 a 5 millones según Americans with Disabilities Act), Robert concuerda con que son discriminados e invisibilizados por parte de la propia comunidad. “Después del accidente necesitaba desesperadamente ver imágenes sexys de otras personas con discapacidad, especialmente hechas por otras personas con discapacidad, pero no pude encontrar ninguna. Por eso comencé a tomar mis propios retratos, basados en mi experiencia como un hombre gay discapacitado en esta sociedad”.
Esto llevó al artista a desarrollar la serie CripFag, nombre que se compone de dos términos derogatorios: ‘Crip’ que viene de cripple (lisiado en español) y ‘Fag’ derivado de faggot (maricón en español). “Luego del accidente, quería volver a tener citas, pero me sentí abrumado por la ignorancia de la gente, no sabían nada sobre cómo funcionaban los cuerpos con discapacidad. Dentro de la comunidad gay es importante que tu pene funcione, por lo que los hombres me suelen preguntar qué tan funcional es mi aparato. Eso es muy grosero, hay muchos hombres ‘sanos’ que caminan por ahí con una disfunción eréctil pero que nadie les pregunta nada. Hay mucha gente escribiendo sobre discapacidad y sexualidad, pero nadie ha sido explícito en mostrarlo, especialmente desde la propia experiencia. Por eso estoy poniéndole cara al término discapacidad y disfrutando de ello”.
“Quería volver a tener citas, pero me sentí abrumado por la ignorancia de la gente, no sabían nada sobre cómo funcionaban los cuerpos con discapacidad”
En CripFag Robert exhibe su cuerpo desnudo en el pasto o durante una práctica sexual con una o más personas, con la intención de inspirar a que más personas discapacitadas se sientan orgullosas de sus propios deseos. “Todos los compañeros sexuales que aparecen en las fotos los encontré en aplicaciones de citas o en Instagram, o son amigos cercanos. Mi proceso creativo comienza pensando en las fantasías sexuales que me gustaría mostrar en mis imágenes. Una vez que tengo una lista de ideas, comienzo a buscar modelos que estén interesados en ellas, y ellos eligen las que quieren. Se trata de un proyecto colaborativo, igual que el sexo”.
A pesar de que en Chile la Ley N° 20.422 establece que el Estado debe resguardar y garantizar los Derechos Sexuales y Reproductivos de las personas con discapacidad, son pocos los esfuerzos que se han hecho para educar a la población respecto a este tema. Por esa razón, muchas instituciones y medios continúan reproduciendo, desde el paternalismo, la idea de que las personas con discapacidad son ‘asexuadas’ o ‘infantiles’. ”Gran parte de la población ‘sana’ cree que no tenemos la capacidad para tener sexo consensuado. Mucha gente tiene miedo de que parezca que se aprovecha de nosotros, o que van a pensar que es raro por tener sexo con alguien con discapacidad”.
Muchas instituciones y medios continúan reproduciendo, desde el paternalismo, la idea de que las personas con discapacidad son ‘asexuadas’ o ‘infantiles’
Este miedo y rechazo frente al tema también se ve reflejado en las redes sociales, donde Robert ha sufrido censura repetidas veces, especialmente en Instagram. “Creo que en comparación con cuentas de personas heterosexuales, la censura de Instagram es mucho mayor con gente queer, de color y con cuerpos discapacitados”. Esta sería la explicación por la que su serie “Disability and Sexuality”, compuesta por fotos en blanco y negro de hombres con discapacidad, le ha costado que su cuenta sea cerrada por ‘contenido inapropiado’ en varias ocasiones. “El contenido que publica Playboy en su cuenta de Instagram no es muy diferente al mío o al de muchas cuentas de comunidades marginalizadas. Sin embargo, Playboy logra zafarse de la censura mientras que nuestros perfiles son reportados o desactivados”.
Algunos medios han comenzado a entender la importancia de mostrar las experiencias de personas con discapacidad, y es así como surgen contenidos como “Special” en Netflix, donde se narra la historia de un hombre gay con parálisis cerebral. En este sentido, Robert desarrolló la serie “Secret Society of Disabled People” donde se muestra la vida de diferentes personas con discapacidad, entre las que se cuentan una drag queen y una gimnasta.
Actualmente Coombs se encuentra finalizando una nueva serie que fue desarrollada durante el verano. “Fotografíe a algunos de mis amigos de New Haven, en el Lago Gaulteria, antes de irme a Miami. Creo que se convertirá en un pequeño libro. Así que estén atentos”.