Un scroll rápido en el Instagram de este berlinés de origen asirio (etnia aborigen de la antigua región de Mesopotamia), es suficiente para entender que nos adentramos en un imaginario diverso, complejo y oscuro. La tartamudez infantil de Sargon Khnu (1991) contribuyó a su introversión y a la creación de este universo intrincado y multicapa, pero también le permitió acceder a un mundo de posibilidades expresivas.
“Por mi tartamudeo, evitaba cualquier contacto en el que tuviera que decir algo y eso me llevó a trabajar con la imagen y la forma; con ellas podía transformar libremente todas mis emociones e ideas no expresadas. Además, comencé a notar muchas otras cosas, fue como si mis otras percepciones se intensificaran”.
“Por mi tartamudeo, evitaba cualquier contacto en el que tuviera que decir algo y eso me llevó a trabajar con la imagen y la forma; con ellas podía transformar libremente todas mis emociones e ideas no expresadas”
Su padre era artista y sus hermanas diseñadoras de moda, todos ellos contribuyeron también a la exploración creativa de Sargon: “A veces me pedían consejo sobre sus colecciones o bocetos, yo tenía entre 6 y 10 años. Me gustaba mucho darles mi opinión y verles transformar telas planas en objetos tridimensionales”, recuerda, y añade: “Eso me llevó a dibujar mis primeros diseños en secreto, pero nunca los mostré porque pensé que no eran lo suficientemente buenos”.
Divagando entre la fascinación por el arte y el temor de enfrentarse al juicio de su expresión artística y creativa, fue encontrando su camino, primero en el cine trabajando como director y director de arte junto a grandes equipos, y después en la producción de audiovisuales para raves electrónicas. Finalmente, terminó estudiando Arte Contemporáneo en la universidad de arte y diseño HFG Offenbach, lo que le llevó a su momento actual: una combinación de escultura en arcilla –aprendida a través de sus estudios–, con la escultura digital –que estudió de forma autodidacta.
Arriba: piezas para Marcelo Burlon, County of Milan
“Los procesos de esculpir en arcilla y en digital son, esencialmente, los mismos, cada etapa es idéntica, con la única diferencia de que, para la escultura digital no necesitas comprar materiales y tienes más flexibilidad con el tiempo”.
De esta forma, Sargon encuentra su vía de escape en el arte: la disciplina no es un fin, sino un medio que le ayuda a contar historias o a expresar ideas. La inspiración la encuentra en la naturaleza, en los organismos que la habitan, sean humanos o no, así como en aquellos temas relacionados con las minorías sexuales y la diversidad de sus expresiones corporales, la filosofía y la mitología.
“Mi arte para mí es como un show drag en el que puedo disfrazarme y escapar de la presión social, puedo ser quien quiera ser sin ningún condicionamiento social o de género […] Trato la homosexualidad en mis obras por ser un tema muy personal para mí. En muchos países todavía hay personas que se avergüenzan de ello o incluso piensan que es algo privado y debe permanecer en secreto. En ese sentido, yo conecto con la filosofía de Michel Foucault, quien afirma que la sexualidad debe ser un asunto social que influye en la formación de nuestra autopercepción y normas socioculturales, moldeadas por las estructuras sociales y el conocimiento dominante. Esta perspectiva me inspira y motiva a crear obras de arte que no solo tengan un atractivo estético sino que también introduzcan narrativas y generen cuestionamientos”.
“Mi arte para mí es como un show drag en el que puedo disfrazarme y escapar de la presión social, puedo ser quien quiera ser sin ningún condicionamiento social o de género”
Arriba: pieza para Marcelo Burlon, County of Milan
En uno de sus proyectos más recientes, Sargon moldeó unas esculturas para la publicación TUNICA inspiradas en personajes de anime, a los que creció viendo, y también ha creado otras esculturas 3D que visten prendas de las marcas del streetwear actual. “Creé versiones masculinas y sexualizadas de los personajes de anime, a diferencia de los que solemos ver en este género: representaciones femeninas delicadas y también muy sexualizadas […] La impresión 3D es una manera de ver mis trabajos digitales con una nueva perspectiva, ya que no existe el Ctrl+Z y tengo que tomarme el tiempo de planificar todo muy bien; disfruto del proceso y descubro continuamente algo nuevo y evoluciona mi compromiso con los objetos físicos. Son como un fénix: los creo digitalmente y luego renacen en su forma física”.
Y precisamente por esta experimentación con la combinación de las técnicas clásicas y las digitales, pasa su futuro. “Actualmente, estoy trabajando en mi estudio en Berlín en esculturas físicas creadas en 3D”. Puedes seguirle en su cuenta de Instagram @ssssskkkkkddddd.