El ojo fotográfico de Noah Pharrell (España, 1992) ve y va mucho más allá del simple ejercicio de capturar una imagen. Su visión e imaginación se anticipan para crear nuevos mundos, algunos materializados a través de la inteligencia artificial, una herramienta que usa como parte de su extenso kit fotográfico. Así, Noah captura momentos de la cotidianeidad que transforma a través de narrativas visuales que trascienden lo convencional.
Su pasión por la fotografía nace de la necesidad de hacer tangible lo intangible, de la búsqueda de experiencias y de su obsesión por retratar la realidad y ver más allá de los límites establecidos. “Un día me di cuenta de que no quería que mis recuerdos formaran solo parte de mi cerebro, quería que se volvieran tangibles de alguna manera. De ahí viene mi obsesión por retratar todo lo que veo, tanto personas como objetos, escenas, luces… A veces llega a ser molesto (con amor) para mi entorno que lidia con una persona que se esconde detrás de una cámara”.
En ese camino de la fijación por retratarlo todo, se ha consolidado como fotógrafa profesional: ha trabajado con marcas como Nike, Puma o CocaCola, y realizado editoriales para Vogue, Forbes o Glamour. Su inquietud visionaria se ha convertido en su mayor talento: “Cuando empiezo a trabajar en un proyecto editorial o una campaña más compleja, el proceso creativo parece que se inicia sin quererlo. Me sucede muy a menudo que siento como si el trabajo ya estuviera realizado en mi mente. No quiero decir que no me suponen un esfuerzo creativo, pero sí que son proyectos casi vitales para mí. Los llevo dentro como parte de mi construcción de la ‘realidad’”.
“La inteligencia artificial es simplemente otro software como también lo son las herramientas de edición digital”
Como herramienta para expandir esta imaginación “iluminada”, Noah incorpora la IA sin que le plantee un dilema, y la fusiona con el resto de recursos a su alcance. Su visión de la tecnología es pragmática, la ve como una oportunidad para aprender y enriquecer su expresión creativa.
“Creo que la carencia de situaciones memorables ha provocado en mi una pulsión creativa que imagina, fuera de todo prejuicio, nuevos ambientes o mundos que la IA me ayuda a matizar y resolver bajándolos de toda virtualidad […]. Es simplemente otro software como también lo son las herramientas de edición digital. La tecnología no debería ser un camino en paralelo sino otra línea desde la que relacionar elementos y componer realidades con ello”.
En lo temático y conceptual, las imágenes que crea Noah son una fusión de experiencias personales y situaciones o personas imaginadas, que se combinan en un equilibrio entre lo real y lo ficticio para construir una poesía de lo cotidiano. En esa exploración, es muy importante para la fotógrafa mantener una actitud lúdica, casi pueril y recuperada de la infancia y adolescencia. Hablando del origen y la inspiración en su trabajo, nos comenta: “Es muy común que parta de una fotografía mía, de un momento capturado en la ‘realidad’ prolongado a través de mi imaginación materializada. Me confunde pensar que aquello no es real puesto que, sin duda, está sucediendo como imagen. La imagen es la prueba de que lo fantástico puede suceder aunque tan solo sea en un plano artístico. Y es ahí donde entra mi fe en el arte y su razón poética […]. Aun reniego de la vida adulta aunque me toque afrontarla como a todos, siempre quiero que mi trabajo refleje esa inocencia desde un prisma más provocador”.
“La imagen es la prueba de que lo fantástico puede suceder aunque tan solo sea en un plano artístico. Y es ahí donde entra mi fe en el arte y su razón poética”
Conectado directamente con esta idea, Noah sueña con hacer una campaña para Gucci en el futuro y está muy abierta a recibir todas las propuestas que vayan construyendo su camino. “Creo que Gucci refleja a la perfección ese mundo onírico e inocente, pero maduro y bello al que me refiero. Mi carrera no tiene un dirección extremadamente marcada, pero mientras siga disfrutando seguiré evolucionando, madurando y creciendo, y encontraré la manera de poder reflejar de diferentes maneras esa niña interior que me niego a dejar partir”.
Actualmente, Noah está inmersa en la redacción de un guión que explora conflictos íntimos y existenciales de una mujer que ha dejado de ser niña, y aborda su relación familiar y su posición frente a diversas situaciones culturales.