Es director de cine, guionista, editor, productor, fundador y Director Artístico del Festival de Cine Nacional de Ñuble, co-creador, junto a Pablo Calisto, de la productora Equeco, rapero y, probablemente, muchas cosas más. Tomás Alzamora (San Carlos, Ñuble, 1989) ha podido explorar y expresar su creatividad por todas las vías posibles gracias a unos pilares fundamentales: “mi familia, mis hermanos, el campo y la calle”. Sus padres no le pusieron ni barreras físicas para salir de casa y jugar, inventar y crear, ni mentales para hacer, con libertad, lo que quisiera.
Este fue el caldo de cultivo que le llevó a conocer las calles de San Carlos con sus hermanos y a descubrir los primeros cassettes de rap: “La Pozze Latina, Kris Kross, Space Jam, Makiza…, lo poco que llegaba allá, todo fotocopiado en blanco y negro. Ahí empecé a escuchar rap y me hice rapero, entendí la cultura, sus ramas y de ahí no me moví”, recuerda Tomás. Conoció y aprendió a usar los programas y tecnologías para producir temas gracias a un amigo suyo, el Pelao (ya fallecido) que se fue a estudiar sonido a la UNIACC. “A los 12 años produje mi primer álbum de rap, lo escribí, lo canté, lo grabé e hice las pistas. Luego me puse a producir a otros amigos, y la música cambió mi vida”.
“A los 12 años produje mi primer álbum de rap […]. Luego me puse a producir a otros amigos, y la música cambió mi vida”
Y después de la música, conoció el audiovisual a través de los videoclips. Estaba en Francia y surgió la necesidad de tener un video para un tema. Un amigo francés, AL-20 le enseñó a editar video y, con su cámara de fotos, hicieron sus primeros videos. En 2010, quiso completar lo que ya había aprendido de forma autodidacta con estudios universitarios (también en la UNIACC). “Encontré un territorio donde podía expresarme sin límites. Aprendí sobre escritura, imagen, corporalidad, música, historias, personajes, ropa, arquitectura, todo estaba ahí, el lugar perfecto para la creatividad”.
En esos años, creó RAP PLANET TV, un programa de televisión online (a través de Twitcam, el ya desaparecido streaming de Twitter), al que fueron invitados como Ana Tijoux, Hordatoj o Ley 20Mil. A través de éstos últimos conoció a Jonas Sanche y se convirtió en su DJ y hypeman. “Junto a él solté la mano como director, hicimos muchos video clips y pude experimentar mucho. Con poco, hicimos mucho”.
Esa reconexión con la música ligada al audiovisual le llevó a dirigir su primer largometraje, “La Mentirita Blanca”, estrenada internacionalmente en 2017, con la que ganó el premio a Mejor Guión en el Festival de Miami y de la que Sony Pictures adquirió los derechos para Latinoamérica y el Caribe. Fue entonces que, crear su propia productora Equeco junto a su socio, tuvo mucho sentido.
Fruto de esta extensa trayectoria en la industria, o por otros motivos más místicos (según Tomás “el universo” los juntó), hace unos meses, el mánager de Pablo Chill-E lo llamó y le preguntó si quería ir a Tokio esa misma noche a grabar algo. En plena producción del Festival de Cine Nacional de Ñuble, al inicio, dijo que no podía. Su compañera y su socio le convencieron para que aprovechara la oportunidad: “Pesqué el teléfono y llamé de vuelta para decirles que iba”.
A las 12 de la noche aún no llegaban los pasajes. Spoiler: finalmente llegaron y, al día siguiente, estaba en un vuelo de 14 horas hacia Japón con Pablo Chill-E. Allí les esperaban Fernando (Yung Beef) y Jose, su socio de La Vendición Records. “Unos hermanos. Muy generosos. Yung Beef nos recibió en su departamento que alquila en Shibuya y nos instalamos por 9 días”.
“Yung Beef nos recibió en su departamento que alquila en Shibuya y nos instalamos por 9 días”
Así parte la historia del videoclip de “Pink Floyd”, del que Tomás también nos ha compartido el making of. Y el resultado es una pieza improvisada, fluida, sin artificios ni poses, solo darle a “grabar” y documentar el proceso en las calles y en el estudio. “Durante todos estos días recorrimos, fiestamos, conversamos y fui documentando. Grabé sin parar muchas imágenes de esta linda amistad de los dos mejores traperos de habla hispana que tiene el mundo. También estuvimos en el estudio, había que avanzar en el nuevo álbum de Pablo Chill-E y Yung Beef que ya llevan varios años gestándolo”.
Cookin Soul, el “rey del boom bap”, tenía una fecha en Tokyo justo esos días y fue al estudio a saludar. “Ahí sacó su compu, se armó un beat en segundos, Jose tiró el REC, y Fernando empezó a tirar barras del viaje y lo que habíamos vivido esos últimos días. Pablo hizo lo mismo mientras yo seguía grabando sin parar. Terminaron el tema, estaba todo tan caliente, todo tan arriba, me puse a montar ahí mismo en el estudio, pusimos imágenes de nuestros paseos durante la semana, y así salió el video. No hubo una planificación, no hubo una estrategia, el universo nos puso ahí e hicimos lo que quisimos y sentimos. Como dice Fernando, ‘esa es la droga que nos gusta, hacer la mierda que queremos, si no, nos retiramos’”.
Puedes ver aquí el resultado:
“Terminaron el tema, estaba todo tan caliente, todo tan arriba, me puse a montar ahí mismo en el estudio, y así salió el video”
Tanto en el videoclip como en el corto del “cómo se hizo”, existe un contraste entre el escenario casi aséptico (Japón) y la actitud “en bruto” de los artistas. Tanto Pablo como Fernando, no son artistas que relacionaríamos con este país. “Se genera un contraste de una ciudad casi perfecta y racional versus dos personas viscerales, amantes de la vida que muestran lo que son tal cual, sin tapujos, que viven la vida como si fuera el último día […]. No había conceptos, no habia propuesta, es energía real capturada por una cámara, un beat de rap y un estudio de grabación. Nadie habló de volver al rap, ni salirse del trap, ni ir para acá, ni para allá… era música, amigos y cada uno hizo lo mejor que sabe hacer”.
El videoclip de “Pink Floyd” se termina por distanciar del imaginario japonés o de, simplemente, convertirlo en el telón de fondo y acercarlo más a los artistas que participan, con la rotoscopia y el efecto de óleo de Matías López. “Me escribió de repente después de ver un pequeño extracto del video en las redes de Fernando. Le mandé el video completo, hablamos de algunos momentos, y pintó y pintó. Le dio un toque hermoso”.
Actualmente, Tomás está terminando de editar su segundo largometraje, “Denominación de Origen” para estrenarla a finales de 2024, además de estar preparando el estreno de una película que produjeron del director Bernardo Quesney, “Historia y Geografía” (en los cines el 18 de abril), y editando unos videos para el nuevo álbum de Pablo Chill-E que sale el 29 de marzo, entre otras grabaciones para DJ Tee y Movimiento Original. Puedes seguir su trabajo en @tomas.alzamora.