Es probable que, en unos siglos, las generaciones futuras miren la producción artística actual, incluso las imágenes que subimos a las redes sociales ahora, de la misma forma que nosotros miramos las fotos, pinturas, esculturas y otras expresiones de los centenarios que nos preceden. Ante la elevación al máximo exponente de la creación y producción artística de las últimas décadas, ¿qué artistas y obras cumplirán los requisitos para ser estudiadas en los colegios y universidades del futuro más lejano (si es que existe)? Es más, ¿quién decidirá qué es arte y qué no de este contexto tan fructífero?
Mientras pensamos en ello, podemos revisar las evidencias artísticas del pasado que recupera el fotógrafo Lou Bever (Alemania, 1995) para mezclarlas con el imaginario actual en sus recreaciones. Son, por ejemplo, “El beso” (1897) de Munch, el “Bufón Stańczyk” (1862) de Matejko, o “Retrato de Vincent Van Gogh” de Toulouse-Lautrec, entre otras decenas de piezas. La particularidad de las imágenes que recrea Bever es que los sujetos visten camisetas de fútbol de equipos y selecciones de todo el mundo, a veces rivales, que le suman una capa de significado –y a veces también de polémica– a la fotografía.
Esta afición por reimaginar a través del bloke core le viene de pequeño, una época que pasó entre varias ciudades: París, Milán, Liverpool… cambiando cada dos años de colegio y conociendo realidades y personas muy distintas. “Crecí rodeado de fútbol. Mi papá y su familia son grandes fanáticos del City y del Stockport, y la familia de mi mamá es del Arsenal. Cuando era adolescente, jugaba de portero y era un gran seguidor del Lehmann. Este deporte es la mejor manera de comunicarte y divertirte cuando conoces gente por primera vez. Aunque no hables el mismo idioma, sabes cómo patear una pelota y conoces las reglas del fútbol. […] Por otro lado, a mi mamá le encanta el arte y la fotografía y nos solía arrastrar a mi y a mi hermano por galerías de arte. A los 11 o 12 años comencé a recrear pinturas románticas a través de fotos de paisajes, y cuando no estaba en eso, fotografiaba a mis amigos andando en skate con camisetas de fútbol por París”.
Obra: ‘Escena de baile’, Malcolm Liepke (1999)
‘La chica con camisa de rayas’, Raphaël Soyer (1971)
“Crecí rodeado de fútbol. Mi papá y su familia son grandes fanáticos del City y del Stockport, y la familia de mi mamá es del Arsenal”
‘Vincent Van Gogh’, Henri de Toulouse-Lautrec (1887)
El interés de Lou por el fútbol como deporte no fue a más, pero sí por la indumentaria de los jugadores, los colores de las camisetas y como éste elemento se incorpora a sus imágenes, así como por su dimensión social. “No sé mucho sobre fútbol, solo me gusta el Arsenal y las camisetas de fútbol, me fascina que las camisetas siempre hayan sido tan populares, pero es el deporte rey en Inglaterra y Europa, por lo que no me sorprende cómo ha influido en la moda, el arte, etc. Además, la creciente popularidad del fútbol femenino impacta a todos los sectores de la sociedad. Es un deporte mucho menos masculino de lo que solía ser”.
El trabajo fotográfico de Lou tiene ciertos paralelismos con el proceso pictórico porque, al ser analógico, requiere de una puesta en escena más pensada y deliberada, más lenta. “Tengo que medir la luz, componer el sujeto, ordenar el flash, etc. Además, cada foto me cuesta £3, por lo que, si tengo que tomar 3 o 4 fotos de una misma cosa, es un error costoso”, comenta. La inspiración puede venir primero de un cuadro y, después, elige la camiseta que va a protagonizar su representación, o al revés. “Cada imagen depende de lo que descubrí primero. Me atraen artistas como Modigliani, Picasso, Renoir y Matisse; cuanto más abstracta es la pintura, más puedo jugar con ella”.
‘El chico azul’, Thomas Gainsborough (1770)
‘El beso’, Günther Maria Goldau (2007)
‘Un ángel, cabeza y hombros’, Sandro Botticelli (1495)
“Me atraen artistas como Modigliani, Picasso, Renoir y Matisse; cuanto más abstracta es la pintura, más puedo jugar con ella”
Título desconocido, Malcolm Liepke (1953) / ‘Helen’, Edward John Poynter (1881) / ‘El beso’, Edvard Munch (1897)
‘La joven de la perla’, Johannes Vermeer (1665)
Con algunas de sus recreaciones más polémicas, en las que dos personas con camisetas de equipos rivales se besan, y más si esas dos personas son del mismo género, ya ha recibido comentarios de odio por parte de fans ofendidos.
“Me gusta molestar a la gente racista y homófoba. Los comentarios y mensajes que recibo me dejan boquiabierto, pero nunca los borro ni respondo porque quiero que sepan lo idiotas que parecen ante el mundo. La mayoría de estas pinturas contemporáneas son de personas blancas de clase alta en relaciones heterosexuales, y me parece muy divertido traerlos a la actualidad. Si mis fotos le molestan a alguien, es que estoy haciendo algo bien. De todos modos, hay combinaciones con las que no me atrevo. Me gusta generar polémica, pero no quiero ofender a nadie por temas políticos o religiosos. Y evito todo lo del Tottenham por razones obvias”.
Actualmente, Lou sigue trabajando en ampliar esta serie de imágenes y en otros proyectos en paralelol. Sigue su trabajo en @louisbever