Imágenes para viajar virtualmente, por Thomas Wilson
“La cámara tiene el potencial de mostrar a una persona de una forma única, podemos imaginar su historia y su futuro a través solamente de su imagen. En ese proceso, nos conectamos con ella de forma, a veces, íntima”.
Esta es una de las reflexiones finales de nuestra conversación virtual con Thomas Wilson (Ottawa, Estados Unidos, 1945), un fotógrafo vocacional que empezó a viajar por el mundo después de retirarse de su carrera como consultor, para dedicarse a hacer talleres fotográficos guiado por los que ahora son sus profesores, mentores y amigos.
En un momento de reclusión necesaria como este, invitamos a quien quiera unirse, a recorrer algunos lugares a través del objetivo y la mirada de Thomas, y a conocer un poco más acerca de la historia del fotógrafo y sus experiencias alrededor del mundo.
Foto destacada: Myanmar.
Foto arriba: 1. Chicago / 2. La Havana, Cuba.


Foto derecha: Myanmar. Foto izquierda: Hoorn, Holanda.
Los inicios.
“Crecí en un pueblo muy pequeño de Minnesota. Desde pequeño me interesó la fotografía. Comencé con una cámara Brownie Hawkeye y cuando era adolescente aprendí a revelar e imprimir fotos en blanco y negro con una caja de luz. La revista National Geographic fue mi principal ventana al mundo”.
“Mi fotografía está motivada por mi curiosidad y aprecio por el mundo en el que vivimos: la diversidad de las personas y los lugares donde viven, trabajan y juegan; las maravillas de nuestro planeta, sus características y paisajes”.
Foto derecha: La Havana, Cuba.


Foto arriba y abajo: Myanmar.

Nueva York, el retiro y los talleres.
“El ambiente cultural de Nueva York alimentó mi interés en la fotografía […]. Armé un cuarto oscuro temporal en la cocina del pequeño departamento del Bronx en el que vivíamos mi esposa y yo”.
“En 1976, mi esposa y yo nos mudamos a Boston y comencé mi carrera como consultor. Viajé a muchas partes de los Estados Unidos por mi trabajo, y con mi esposa viajamos a Inglaterra, Italia y Noruega. Me interesaba la fotografía, pero me enfoqué en el trabajo y la familia. En 2009, me retiré y comencé a dedicarme a la fotografía a tiempo completo. Cambié la película por lo digital y pasé del cuarto oscuro al computador”.
“Mi educación de posgrado en fotografía comenzó con un taller de fotografía dirigido por Les Picker en 2012. Esa experiencia me convenció de que los talleres eran grandes oportunidades para desarrollar mi habilidad técnica y mi ojo fotográfico. Desde entonces, he visitado 18 países y he cruzado los círculos árticos y antárticos, solo me faltan África y Australia por visitar”.
“Los talleres se han convertido en mi estrategia educativa principal porque me permiten tomar fotos en el lugar y el momento exactos, me dan la oportunidad de aprender (no solo del profesor, sino también de los participantes), y porque el compañerismo entre lo alumnos a veces se convierte en amistad profesional y personal a largo plazo […]. Además puedo ver imágenes completamente diferentes de fotógrafos que están en el mismo lugar y en el mismo momento que yo”.
“He visitado 18 países y he cruzado los círculos árticos y antárticos, solo me faltan África y Australia”


Fotos arriba: monjes budistas en Myanmar.

Experiencias más memorables y los pendientes.
“Entre mis experiencias más memorables están: fotografiar la aurora boreal en Dawson City, el Territorio de Yukón; fotografiar a los hombres y niños en las escuelas budistas en Myanmar, e interactuar con la gente del lugar; pasar medio día en una escuela de ballet cubano; recorrer los senderos de Machu Pichu; estar ante los Moai en Rapa Nui; y fotograr los disfraces del Mermaid Parade en Nueva York. Me gustaría volver a ver a los músicos callejeros de Nueva Orleans, a recorrer el camino de Santiago en España y conocer la riqueza histórica y cultural de ese país, Ciudad del Cabo, Marruecos y Bhutan”.
“Otro de mis viajes más memorables fue a Chile en 2018. Este no fue un taller. Viajaba con mi esposa y amigos. Visitamos Santiago y otras regiones y ciudades: Paidahuen, Cartagena, San Antonio y Valparaíso. Uno de los puntos fuertes del viaje fue ir a Rapa Nui y visitar la isla con una guía nativa. Reflexionando sobre la visita me doy cuenta de lo trabajadores y resilientes que son los chilenos. Me impresionó el Museo de la Memoria y las calles coloridas y ruidosas de Valparaíso”.
Foto izquierda: La Havana, Cuba.
“Reflexionando sobre mi visita a Chile, me doy cuenta de lo trabajadores y resilientes que son los chilenos”



Fotos arriba: Myanmar.
Reflexiones.
“En mi experiencia, las vacaciones no son buenos momentos para tomar fotos. La fotografía requiere tiempo y paciencia y, muchas veces, alejarte de los sitios turísticos. Puede ser que tu pareja, tu familia o tus amigos no estén dispuestos a quedarse de pie mientras tú esperas que cambie la luz, encuentras el punto de vista correcto o buscas a la persona adecuada para tomarle una foto. La gente tiende a centrar las vacaciones en uno mismo, no en lo que es cultural o visualmente interesante. En mi caso, no recuerdo haberme tomado nunca una selfie.

Foto arriba: Cabourg, Francia.
“Las vacaciones no son buenos momentos para tomar fotos. La fotografía requiere tiempo y paciencia y, muchas veces, alejarte de los sitios turísticos”
Próximos pasos…
“He estado evaluando hacia dónde me llevará ahora mi viaje fotográfico. Reconozco que necesito concentrarme más. Fotografiar personas es lo más desafiante pero, a la vez, lo más gratificante para mí, así que es hora de seguir más mi lema: ‘Crear conexiones, reales e imaginarias, a través de la fotografía’”.
“En 2019 hice mi primera exposición en una galería, la Galería Patricia Ladd Carega en Sandwich, New Hampshire. Durante este tiempo de coronavirus estoy haciendo fotos cerca de mi casa, en el centro de New Hampshire, siempre a una distancia segura. Quiero fotografiar un aserradero de agua del año 1856 y también estoy actualizando mi sitio web, limpiando mi catálogo de Lightroom, tomandon algunas clases y escuchando conferencias de fotografía a través de internet”.
Foto abajo: La Havana, Cuba.
